Fervorosa y purificadora devoción al gran dios del Imperio, el todopoderoso y amado Sigmar. El impío deberá someterse a la justa penitencia del flagelo.
A continuación todos los detalles sobre el proceso de ideación, creación y pintado de esta unidad de 15 flagelantes.
En la anterior entrada expliqué cómo conversioné el sacerdote guerrero partiendo del cuerpo de uno mismo de estos flagelantes de plástico, y la idea base desde una WD antigua.
La idea de cómo crear la unidad entera es todavía más antigua y se remonta a esta entrada que hicieron los geniunos Escribas del Viejo Mundo. En ella muestran todo el poderío sigmarita de La Batalla a las Puertas de Kislev. Solamente comentar que son unos verdaderos cracks, que todo lo que tocan en el hobby lo hace bello, y ¡qué nurgletes! no creo que haya nadie que lea mi blog que no los conozca.
El caso es que compusieron unas unidades la mar de nutridas de sigmaritas, y en ellas crearon un amplio repertorio de rellenadores que personalizaban tremendamente bien cada unidad. Ya he comentado un montón de veces que uno de mis principales objetivos para crear mi propio ejército es personalizar las unidades de manera que sean únicas. De forma más o menos elaboradas, pero todas ellas con un toque de personalización sin igual.
Más tarde, cuando me creé mi cuenta en Instagram, di con la cuenta de Doctornervio. Me encantaron sus trabajos de conversión, edificios y demás historias. Y esta entrada suya me llamó la atención.
Un carro sencillo, aderezado con piezas varias, cuyo resultado es simplemente genial. No se puede hacer más con tan poco. Casi todo ingenio. Sinceramente, me copié iluminó. Recomiendo ENCARECIDAMENTE que sigáis a Doctornervio.
Ya tenía totalmente claro cuál iba a ser mi rellenador de unidad para la partida de flagelantes. Y lo mejor de todo, lo iba a scratchear enterito. De hecho, fue lo primero que hice. Y aquí las fotos.
Vamos por partes. Los "mulos" de carga. En un primer momento, la tarea de cargar el carro iba a ser adjudicada a un caballo aleatorio que tuviera por ahí perdido, huérfano. Pero era una opción muy sencilla, los flagelantes se prestan a cargar con carromatos y demás artefactos por la penitencia que acarrean. Me decidí a que fueran bestias "humanas" de carga.
Hace un par de años me hice con una caja de 10 bárbaros del Caos nuevecita. Mi principal inquietud era buscar unas piernas dignas de este hechicero del Saber de las Bestias que conversioné hace algún tiempo.
Piernas de bárbaros del Caos, ¡en nombre de Taal, yo os invoco!
Y para el resto de componentes de la caja (9 bárbaros, un torso y un montón de bits) ya le encontraría utilidad variada. De hecho, la idea de sodomizarlos ajusticiarlos y purificarlos en nombre de Sigmar a modo de decoración de peanas imperiales, era algo que me llenaba gratamente mi alma pía. Así que ni tan mal, esta era la ocasión para redimir las fechorías de un par de almas norteñas descarriadas. ¡Ale, cargar con la carreta!
Corté las armas, perfoné las manos para colocarles unos pequeños ganchos de metal y encajar la cadea de tiro. Una cabeza de bárbaro la enmasillé a modo de capirote (sin acritud, amigos, cualquier comparativa con una creencia religiosa actual es pura imaginación del lector) y para el otro mulo de carga utilicé una cabeza de flagelante.
Los cuerpos quedan muy mazados pero ¡qué remedio! Son antiguos devotos del Caos expiando sus pecados.
La carreta. Cosa simple, creación a base de palitos de remover el café y cartón. Para las ruedas, unos clones que saqué a las del Altar de guerra. Como podéis ver, muchos de los bits que utilizo para este tipo de creaciones son clónicos. Los originales los utilizo para conversionar personajes y miniaturas en sí. Una tontunada, pero así parece que tienen más caché.
La campana. Un set de campanitas de proveedor asiático. Muy poquita cosa, parcas y sin detalles. De hecho, la campana de Doctornervio creo que es de una escenografía de AoS que salió no hace mucho. En la foto puede verse el gran y robusto travesaño que dispone para colgarla del campanario. Claro, esa pieza tenía que hacerla yo mismo.
Tomé un par de listones, los pegué, limé para darles forma arqueada, y rayé para hacer las vetas de madera. Una vez hecho, y dada la forma arqueada que buscaba, aderecé la campana con múltiples detalles para darle aspecto de robustez, iconografía imperial con extra de calaveras y pinchos.
También he de decir que pegar la cadenita a las manos de los mulos de carga fue un poco dolor de ovarios. Pero finalmente pude completar la tarea satisfactoriamente.
Ya tenía la pieza central del rellenador. Otro punto importante para decantarme por la opción hombres en vez de caballo es por el tamaño del rellenador. Con un caballo, la pieza debería ser más larga, de 80mm de longitud. Al ser humanos, el tamaño total es de 60x40mm, un rellenador de seis miniaturas. Un poco excesivo para una unidad de 15, pero gracias a que el rellenador aporta 2 miniaturas a la ecuación, realmente el rellanador "cuenta como" x4 miniaturas.
Las fotos del rellenador ya pintado.
Aquí tenía que tener cuidado con los colores metalizados. Hay varios elementos que deberían ser de metal, pero no quería convertirlo en un pastiche de elementos con colores metálicos y brillantes. El símbolo del cometa que corona el estandarte roído es dorado. La idea es que este elemento sigmarita es de lo más puro y sagrado que lleva esta turba en sus enseres. Debía representarlo lo más limpio e inmaculado posible.
Por otro lado, las grandes piezas metalizados son la campana y las ruedas, ambas quería que fueran de bronce. Buscaba unidad de color, que no rechinaran, pero a la vez que cada una tuviera su propia identidad. La diferencia entre ellas es que las ruedas las iluminado con color plata vieja, y la campana la he subido con color bronce claro mezclado con dorado. Teniendo la misma base, el color final resultante es distinto, y guarda la armonía en el conjunto.
Por otro lado, para las cadenas, planchas del travesaño y detalles varios, he utilizado el color plata. A estos elementos y a la campana les he añadido detalles de óxido en azul intenso. Muy sutiles, pero les dan un aspecto envejecido y unifica los tonos de color.
El resultado final de los colores metálicos ha quedado según mi objetivo: cada grupo de elementos con su propio matiz de color pero todos en armonía.
Para el esquema de color del vestuario quería recorrer un camino muy parco. Marrón zarrapastroso y un blanco sucio, que alguna vez en su pasado fue blanco puro. Pero que el malvivir de esta gentucilla lo ha deteriorado hasta este color blanco roto. Es el esquema que tienen los bárbaros de Sigmar redimidos. Aunque el esquema global de la unidad se aprecia bastante mejor en las fotos posteriores.
Aquí se aprecia bien el color de las ruedas, la mezcla de bronce oscuro, subido de luces con plateado oscuro.
En la imagen sobre estas líneas se aprecian los detalles de óxido azul que comentaba antes, tanto en la campana como en las zonas de metal del travesaño de la camapa.
Ahora hacemos punto y aparte y vamos con la unidad al completo ya montada.
Tras el montaje de la unidad, toca empezar con el trabajo de chapa y pintura. Lo primero huntar bien las peanas con textura, después capa de imprimación y luego colores base. Todo artesanal, a pincel. Es la manera en la que encuentro paz en algunas noches de insomnio.
Así a bote pronto, creo que ya está todo comentado, pasamos a las fotos del pintado de toda la unidad.
La primera impresión es que ha resultado una unidad bastante prieta, no hay hueco para que circule el aire. De hecho, las miniaturas están puestas en dichas posiciones porque en otras se hace harto difícil encajarlas. Creo que el resultado final es bastante contundente. El rellenador aporta la nota de personalización, color y carisma que buscaba, sin generar "claros" poco justificables dentro de una unidad.
Bien calvos, bien canosos. No se admiten jóvenes melenas en este club.
Estos chavales experimentados tienen pinta de que si no comulgas con ellos, te van a explicar un par de cositas con todos su cariño y entrega. Es una unidad llamativa, estoy bastante satisfecho con el resultado final.
Lo último a comentar. El transfondo que le daré a estos aguerridos y fervientes seguidores de Sigmar. No había pensado algo especialmente pero a medida que escribía la entrada me he dado cuenta de que necesito darles un nombre. Más que nada para distinguirla de las futuras unidades de flagelantes que compondré (tengo miniaturas de estos tipos como para montar dos unidades más similares a esta).
Por ello creo bastante necesario diferenciarlos y ponerles un nombre. El mismo que da nombre a esta entrada y sienta precedente sigmarita en mi ejército.
Lo básico para otorgarles un nombre: buscar las señas o enseres más característicos de la unidad. Obviamente, lo más característico es la carretilla con la campana. Las campanas sirven para llamar o convocar a la oración. Estos flagelantes y sacerdote sigmaritas son una verdadera hermandad con poder de convocatoria. La Hermandad de la Llamada sea entonces, y poco más que discutir.
Me despido de esta entrada agradeciendo que aguantes mi friki-chapa particular hasta este punto xD
Todavía no tengo claro con qué continuar. Tengo:
- Un carro de ingenieros con cañón instalado, pendiente desde hace un par de años.
- Un tanque a vapor de 5º edición.
- Una pelota de 28 Grandes espaderos.
- Varias unidades tochas de caballería.
- Una partida de 15 ballesteros de Hochland.
- ¡Y un nutrido excétera!
A ver si me decido y le meto horas a alguno de estos proyectos. Con suerte, en menos de un mes publico actualizaciones.
¡Saludos desde el Reik!
Impresionante, como todo lo que haces. No solo está pintado de lujo sino que las conversiones le dan mucha personalidad. De diez.
ResponderEliminarEl detalle de tener caóticos "invitados al arrepentimiento" tirando del carro es genial. Malditos herejes.
Gracias Soter! los arrepentidos le dan un puntito, y además son carne de cañón para hacerle pasar por penitencias MUY purificadoras. A ver qué inventamos para la próxima! Saludos!
EliminarUna auténtica preciosidad de rellenador y de unidad. Como dice Soter, no sólo por el pintado, sino por lo personalizada que está.
ResponderEliminar¡Esperando ver las siguientes!
Mil gracias por tus palabras! Los rellenadores son una gran oportunidad para meter "color" entre el rango de filas. De hecho, mi premisa es componer minidioramas en ellos. O bien, introducir un elemento que esté estréchamente con el transfondo de lanunidad. En este caso he intentado recrear ambas xD un elemento (carrocampanero) tirado por dos almas en redención. El resultado final es muy compacto y a la vez distintivo, rompe la disciplina de filas. Me mola ✌️ Saludos!
EliminarEspectacular unidad y llena de personalidad!
ResponderEliminarGran trabajo... Ahora el siguiente paso ya sabes cuál es: Ampliarla a 20, que siempre son mejor que 15!
Gracias Flogus! ^^ Toda la razón, faltan calvos entre mis filas imperiales! :D
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