Los autos locos llegan a la Herrería del Reik para reparar el chasis y continuar su intrépido viaje.
Esta es la primera entrada del año, un carricoche conducido por un hechicero del Saber de la Muerte y su acólito. Y como dijo uno que se hacía llamar noséqué el Gris: "...un mago nunca llega tarde, ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone."