sábado, 18 de diciembre de 2021

Hechiceros de batalla (IV)

 

Pupilos de Balthasar Gelt

Esta es muy posiblemente la última entrada que publique en 2021 y he reservado unas conversiones sencillitas para la ocasión. Es precisamente eso lo que me atrae de estas pequeñas tareas, hacer simples variaciones que puedan dotar de un nuevo carácter y significado a la miniatura. Vamos con mi Saber favorito de los Vientos de la Magia: adeptos del Saber del Metal.

Seguramente es pura nostalgia, recuerdos sesgados por el impacto que me provocó en su día aquel héroe imperial que Games Workshop lanzó en sexta edición, el gran Balthasar Gelt, Gran Patriarca Supremo de los Colegios de la Magia de Altdorf. Casi ná...

Balthasar Gelt es uno de los últimos grandes personajes del Imperio, se desarrolló para la sexta edición de Warhammer y los pequeños retazos de trasfondo que aparecían en el libro de ejército de El Imperio me cautivaron desde el primer día. Los he leído decenas de veces, simplemente me encantan.

Esta ilustración aparecía en el libro de ejército de El Imperio de sexta edición.

Me gustaba su movilidad en las partidas ya que montaba en pegaso y me lo imaginaba muy adusto y concentrado en su labor dentro de los campos de batalla contra los enemigos del Imperio. No suelo entrar en temas de trasfondo en mis entradas y esta no será una excepción. Si queréis más info sobre este espectacular personaje os recomiendo aproximaros a su historia en el genial trabajo que hace el equipo de La Biblioteca del Viejo Mundo en esta entrada.

Gelt virando en vuelo en busca de su próxima presa... brutal.

Y es que un motivo muy característico de este personaje es el casco tan peculiar que porta, con pichos en forma radial sobre la cabeza, similar a las llamaradas del sol partiendo desde la circunferencia. Bajo estas líneas una ilustración que representa al personaje para el juego Total War Warhammer II (TWW), creado por la empresa The Creative Assembly. En esta entrega Balthasar Gelt asumía un rol protagonista en la narrativa que idearon para el juego. No soy jugador de TWW en ninguna de sus ediciones, pero sí veo las historias narrativas que desarrollan diferentes creadores de contenido en plataformas. Especialmente si tenemos "pijameros" de por medio. 

Sencillamente genial. Nota sobre los colores elegidos para el personaje: amarillo, rojo y morado.

Volvamos al yelmo. Me recuerda especialmente al que porta Dante, un personaje icónico de Warhammer 40k, Señor de Capítulo de los genuinos Ángeles Sangrientos.

"Hola, soy El Carisma, ¿puedo pasar? - Dante: "Calla, bastardo, e hinca la rodilla ante mí".

El casco no es el mismo ni de lejos, pero así en una primera aproximación, puedo decir con certeza que me recuerda bastante. Un diseño muy acertado, grandilocuente en cuanto a la expresividad en yelmos se refiere. De hecho aterrizaron este concepto en los Stormcast Eternal de Age of Sigmar, precisamente buscando dotar a estos personajes de un halo celestial, sacro o como queráis verlo. El caso es que "mola una pechá", y me hice con algunos cascos de este tipo. Simple atracción al bit de plástico.

Yelmo para los Stormcast Eternal de la edición de Dominion, los de la edición anterior eran realmente toscos y ortopédicos.

Y pasó lo que tenía que pasar. Una vez que tuve los bits en mis manos (un yelmo de mujer, por cierto) pues ya tenía "el bicho" dentro, dándole vueltas a la cabeza maquinando cómo materializarlos en mis propios hechiceros del Saber del Metal. Mi pequeño homenaje al gran Balthasar Gelt. Así que me dispuse a buscar ideas que ya había visto alguna vez, muy de pasada, por la red. Recordé una entrada de los Escribas del Viejo Mundo que publicaron durante el confinamiento de 2020, esta entrada de su antiguo blog

Foto extraída de la entrada de Escribas, si habéis llegado hasta aquí leyendo SIN haber visitado primero su entrada, ¡MAL! Unas entradas fabulosas que sirven de inspiración para los anales.

Se aprecia perfectamente el trabajo de conversión sencillo y a la vez con muy buen resultado. Y viendo las miniaturas de referencia que ellos tomaron, empecé a ojear minis de 40k con la temática: noble, capitán, psíquico imperial; personajes del Culto Genestealer, Drukhari y Tau. De hecho, las minis de la foto de arriba en gris son héroes del Culto (actualmente en mi lista de deseos, por cierto😁).

Teniendo en cuenta que los hechiceros del Saber del Metal, del viento de Chamon, se relacionan con la alquimia y los artilugios experimentales, casi que cualquier armadura o vestimenta steampunk o futurista (sin pasarse) puede tener sentido en una miniatura que los represente. Lo primero que hice fue hacerme con la mini que más me gusta: el navegante de Blackstone Fortress.

Primer pupilo de Gelt.

La conversión es tremendamente sencilla: cambiar la cabeza. Yo además suprimí un pequeño apéndice de la mochila que porta a la espalda. Creo que era excesivamente steampunk para lo que yo buscaba. Y sin más, apliqué los colores de referencia que estoy tomando para el Saber del Metal: rojo, amarillo y morado. Como ya comenté antes, son los colores con los que se representó a Balthasar Gelt en el juego TWWII. La combinación me parece muy acertada y ya comenté algo similar en una entrada anterior donde mostré el primer hechicero del Saber del Metal que pinté, este.

Aunque el morado es anecdótico, en estos modelos he puesto especial empeño para que esté más presente en las miniaturas. Juega más protagonismo y enfatiza el contraste de color.

La representación oficial de la miniatura de Balthasar Gelt en sexta edición se basa en los colores amarillo y rojo. Aquí un ejemplo de pintado (muy limpio y espectacular) de la miniatura siguiendo el patrón oficial de color.

Personalmente creo acertada la licencia de The Creative Assembly de introducir el morado para potenciar el contraste. Y así lo tomé para mis hechiceros. Bueno, siendo puristas y en cuanto al color se refiere, también es de vital importancia los tonos dorados. Y en las variantes para estas miniaturas, creí conveniente variar el tono metálico para aportar personalidad a cada una. 

En mi primera conversión apliqué un tono bronce bruñido de Vallejo oscurecido y le subí las luces con diferentes tonos de plateado.

El bastón con nudos le da un toque realmente señorial, como si fuera un marqués o similar.

Aquí se aprecia bien el metálico de yelmo y otros artilugios que porta el señor hechicero.

La capa con detalles imperiales de 40k encajan perfectamente con la imaginería de Fantasy, así que están tan cual, sin limar.

Y por último, un pequeño montaje con los principales ángulos de la miniatura. El resultado final me ha gustado mucho, tanto por el porte, colorido y simpleza del montaje. Muy grata experiencia con esta miniatura, ¡sí señor!



El siguiente hechicero lo he montado a partir de un vidente Tau. La miniatura original creo que es de las primeras que lanzaron con la creación de esta raza en el trasfondo de 40k. Sinceramente, es fea a rabiar. 

Ojo a los pies del Tau... pezuñas quiero decir.

Describo un poco el proceso de búsqueda de miniaturas que hice para la conversión. Una vez elegida la temática que podría encajar con los atributos de hechiceros del Saber del Metal (Culto Genestealer, psíquicos, Tau, Drukhari...) entré en Wallapop y vi las que había disponibles. Descarté todas las que tenían un precio superior a 6€. Al fin y al cabo iba a cortar las extremidades y cabeza de la miniatura, y pagar el valor de tienda por el héroe, entre 15 y 20 €, me parecía excesivo para hacer mis experimentos. De hecho, si ya les falta un brazo, tienen una pistola rota o similar, mucho mejor: se abarata considerablemente el precio y no afecta a nuestro cometido.

Esta miniatura de vidente Tau la encontré a buen precio y cuando me llegó a casa me puse manos a la obra. Lo primero que hice fue cortar y limar todos aquellos elementos que sobraban: la cabeza de extraterrestre de los noventa que se gasta, la mano con la varita de Harry Potter ortopédica que porta, y la mano pegada al cuerpo con el batón de líder de banda de música de peli yankee. Este último lo limé casi en su totalidad, me iba a suponer todo un reto sacar el brazo izquierdo de la miniatura de la nada. Pero eso era un problema para mi "yo" del futuro, the show must go on.


Aquí viene el primer problema al que me enfrenté con esta miniatura, la cabeza en sí. Realmente este yelmo de Stormcast es la razón de ser de esta conversión, pero cuando me dispuse a encajarlo en la dirección en la que estaba la miniatura original, me di cuenta que la orientación del cuerpo y piernas de la miniatura me invitaba a buscar una pose diferente.

Según la foto de arriba, la cabeza debería estar mirando hacia el libro que sostiene en alto. Pero con la miniatura en bruto todavía sin conversionar, el sentido de las piernas me disponía la mirada hacia este lado, como si estuviera avanzando. Como no tiene pies y tenía claro que debía modelar unos con masilla verde, los orienté en este sentido, acompañando el movimiento de piernas. Y la cabeza también la orienté en la misma dirección.


Ahora la miniatura parecía que avanzaba de forma decidida, mirada al frente y sosteniendo "algo" en alto. En el brazo derecho tenía que agarrar un objeto que tuviera sentido, esto lo solucioné rápidamente con una mano sosteniendo un libro abierto de la matriz de mago imperial de plástico. Una pasada de matrices para personalizar magos con multitud de variantes, las recomiendo encarecidamente. 

Matizar también que el modelado de zapatos es muy muy básico. Resultado funcional. Con pintura, luces y vegetación en abundancia lo doy por superado.


El brazo izquierdo que porta el báculo ya fue más complejo de combinar. La miniatura original tenía el brazo pegado al cuerpo, muy tosco. Como comenté antes, lo limé entero hasta la hombrera. Estuve mirando entre la caja de restos y especialmente entre las opciones de bits de hechiceros y encontré este brazo. Con trabajo de lima y masilla verde para dar continuidad a los pliegues de la capa conseguí posicionarlo en la orientación correcta para que todo tuviera sentido. Esto aquí descrito no parece mucho trabajo pero sí que me llevó un tiempo. Afortunadamente creo que quedó un buen resuelto.


Es curioso lo que puede conseguir el modelado de unos pies en una dirección diferente y una nueva orientación de la cabeza. Ahora me parece mucho más dinámica que la original. De hecho me cuesta reconocerla a simple vista. 

Sobre el pintado de la miniatura mencionar que seguí el patrón que comenté con el primer hechicero: amarillo, rojo y morado. Para diferenciarlo del anterior los apliqué con diferente predominación. En esta miniatura, domina el amarillo sobre los otros dos.
Los objetos metalizados los pinté de dos colores diferentes: dorado luminoso para yelmo y armadura; bronce y plateado luminoso para el báculo. A ambos objetos de metal les apliqué leves toques de Nihilakh Oxide para simular un poco de corrosión azul. Me siento satisfecho con el resultado final también.



La última miniatura de la entrada es una hemounculo drukhari de hace un par de décadas. Figura viejuna, fea a horrores también, muy fácil de encontrar de segunda mano. Seguramente por los motivos que acabo de mencionar.


Necesitaba tener hechiceras en mi séquito. Este yelmo es de una Stormcast femenina, de cara más perfilada, y tenía claro que al menos una de las adquisiciones para la conversión debía ser una fémina. La elfa oscura es bastante siniestra pero analizando la miniatura, muy fácil de conversionar también. Corté cabeza y pistola, taladré la mano para incrustar una varilla de metal con cabeza de báculo de hechicero imperial. 


El paño que cuelga sobre las piernas tenía una cara modelada, bastante tétrica como buena drukari que es. Lo resolví con una bolita de masilla verde bien apretada hasta cubrir el rostro. Y una vez cubierto, un sencillo modelado para dar continuidad a los pliegues del paño.


Por la espalda no se aprecia misterio, la miniatura está tal cual. Al cinto cuelgan dos objetos de difícil identificación. Como no se reconocen, simplemente me limité a darles luces para que tomaran protagonismo y que se interpretaran como artefactos ("cosas de hechicero") que porta para necesidades varias en el campo de batalla. 


Báculo y yelmo de color bronce con luces doradas. Armadura plateada. Todo aderezado con la pintura de efecto corrosivo que ya he comentado. El resultado final de la miniatura creo que está un poco por debajo de las otras dos, pero igualmente estoy muy satisfecho con ello.



Por último una recomendación. Cuando os aventuréis a hacer conversiones y unir extremidades de otras miniaturas, sobre todo si combináis metal y plástico, usad taladro, alambre y masilla para que queden bien fijadas. Así evitáis rápidos desperfectos y desprendimientos con posibles golpecitos.

Espero que os hayan gustado estas pequeñas conversiones y espero compartir próximos proyectos en breve. ¡Saludos desde el Reik!

2 comentarios:

  1. Me encanta la triada amarillo-morado-rojo, es muy potente y muy old-school. En este caso están mucho mejor equilibrados que en el mago a caballo.

    Las conversiones geniales. La segunda conversión es muy buena, no parece ni de coña la miniatura original. Increible ejercicio de mejoramiento de ese curro de mini. La tercera la veo rara, pero es por la pose de la original. De cualquier manera las tres tienen un aire grim dark espeluznante.

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    1. Hola Luis! Gracias por tus aportes y disculpa la demora en mi respuesta, son fechas complicadas. Estoy bastante satisfecho con el resultado de pintura y conversión, la última es un poco rara, pero la mini de base ya lo era: joroba, estática y pistolita en mano heheh Tengo que hacer foto de familia de todos los hechiceros que he pintado hasta el momento. A lo tonto, ya hacen una conjunto nutrido. Saludos!

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