Aquí se presenta este fiel servidor de Altdorf y del Emperador. Con el poder de su intelecto, calcula trayectorias certeras para llenar de fuego y pólvora los estómagos de las bestias más infernales.
Este héroe lo compré de segunda mano, venía así tal cual, con un catalejo imperial muy bonito y flamante. Una pena que no trajera la opción de montarlo con el pedazo rifle de Hochland del kit original, bajo estas líneas.
Tampoco traía esa mochila steampunk último modelo con pistolas de última generación. Seguro que la miniatura, con estos pistolones a sus espaldas, fallaría menos dados de artillería. Sigmar lo sabe.
Espero que cuando lancen la gama de Imperio para The Old World, pongan disponible este kit ya que seguramente, lo compre para tener la opción con rifle de Hochland también en mis haberes.
Para darle un toque más recargado, opté por colocar una enorme pistola a su espalda del kit de herreruelos.
La peana decorada también venía en el kit, me parece muy buen punto ya que no escatima en cachivaches propios de estudiosos renacentistas: compás, varias herramientas metálicas, pergaminos varios... un buen detalle.
Con respecto a la pintura, no hay novedad sobre otros modelos que ya habéis visto en el blog. Colores propios de Altdorf. El abrigo guarda gran protagonismo en la miniatura. Como en el ingeniero de Nuln que pinté anteriormente, el basto abrigo le da un aire de estar en campaña, bajo la intemperie.
Hasta la próxima!
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