Estos concienzudos y aplicados muchachos vienen con su libreta repleta de precisos cálculos para colocar un buen proyectil en la coronilla de un trol de río.
Me lo he pasado muy bien conversionando esta pieza de artillería y su dotación. El pintado se me ha eternizado un poquito... pero ya está, ya se ha parido la pieza. Empezamos con los detalles.
Llevo unas cuantas unidades y héroes pintados, pero todavía no había metido mano a ninguna unidad de artillería. Dispuesto a poner fin a esta injusticia, decidí pintar una de cada tipo de piezas. Es decir: un mortero, un cañón, un salvas y un lanzacohetes. Los pinté todos a la vez, y aproveché también para colar un par de ingenieros en este singular "proyecto" de pintura.
En este artículo desgranaré el cañón. Lo compuse a base de bits sobrantes, tanto la pieza de artillería como su dotación. Vamos primero con los muchachos.
Todo buen general imperial sabe que para manejar una máquina de artillería es necesario disponer de una dotación de tres artilleros. Me paré a pensar un momento y se me ocurrió que uno de ellos debería ser el líder del grupo, el que sabe hacer cálculos complejos... el que sabe de triconometría, básicamente. El resto son el "músculo" del cañón, no necesitan más.
Se me ocurrió caracterizar un miembro de la dotación como el "listillo" del grupo, el que representaría al ingeniero jefe y aquí el resultado.
El cuerpo pertenece a un miembro de la dotación del cañón de salvas de sexta edición. Lo conversioné cortando la cabeza y el brazo derecho. En su lugar coloqué un brazo del grupo de mando de arcabuceros de séptima edición y una cabeza de herreruelos también de séptima edición. Creo que ya lo he comentado alguna vez, estas cabezas con casco tipo prusiano dan un aire muy regio, señorial y de la idiosincrasia de Nuln. Utilicé colores típicos de esta ciudad estado en la provincia de Wissenland, negro y gris con toques de otros colores vivos, rojo sobre todo. La chamarreta de cuero le da un aspecto también campestre, muy propio para salir de maniobras con los muchachos.
Bajo estas líneas, el primer artillero. Esta miniatura no tiene conversión alguna, son piezas de la matriz de cañón/mortero de sexta edición. Poco más que ilustrar a sus mercedes.
El mozo bajo estas líneas ya es otro cantar. Cosa simple pero tiré de inventiva para crear este artillero. El caso es que tengo como 16 piezas de artillería, sobre todo cañones. Me he ido haciendo con ellas al comprar lotes de segunda mano, no sé cuántos, hace tiempo que dejé de contar y nunca me han parecido suficientes.
Muchos de ellos venían sin la dotación completa y aquí es donde entra en juego mi particular toc warhammeril. Si nunca son suficientes cañones pero no tengo tres artilleros para cada uno... ergo tengo que generar artilleros con otros medios.
Y aquí es donde empecé. Este muchacho lo compuse con unas piernas de arcabucero de plástico de sexta edición (los tengo a paladas), cabeza aleatoria de matriz de milicia (si no recuerdo mal) y martillo al cinto de la matriz de flagelantes de plástico. El resto de piezas son de las sobrantes de los artilleros.
Ahora un par de fotitos de la chupipandi.
Pasamos a la pieza de artillería en sí. Podría haber empezado a pintar un mortero genérico de los que tengo, pero no. Empecé por el más estrambótico que conversioné a base de bits sobrantes. Es un punto motivador, o manías frikis. O ambas cosas a la vez: el gato-mortero de Schrodinger.
Venga, que me disperso. El aspecto final quedó con un toque más steampunk. En comparación, es un poco más alto y un pelín más corpulento que el mortero genérico, con algunos engranajes en los laterales que le daban cierto aire experimental.
Y este aspecto, amigos míos, es el principal motivo por el que me decidí a pintar esta pieza con los colores de Nuln. Porque este aspecto encajaba por trasfondo dentro de un estudio experimental de la Real Escuela de Ingenieros de Nuln. Es un buen marco trasfondístico para darle sentido a este peculiar mortero.
En la conversión utilicé varios bits. El frontal tiene un cubo bajo la estructura y una pieza del fénix en dorado proveniente de la decoración de escudos de infantería de quinta edición.
Creo que así de perfil se aprecian mejor un par de detalles. El primero, los engranajes y la calavera que le puse en los laterales para encajar el mortero a la base.El segundo es la propia base en sí ya que está construida con dos partes traseras de mortero. Cortadas, taladradas, enmasilladas y unidas para dar ese aspecto serpenteante. Básicamente porque tenía muchas "colas" de cañón y muy pocos soportes. La solución queda realmente bien. Para disimular la unión le pegué un par de escudos imperiales, en este lado se aprecia el de color verde con cruz roja.
Las ruedas son de las clásicas, como las del cañón de salvas de metal de quinta edición.
En este lado del mortero ya se aprecian más detalles. El primero de ellos el escudo rojo y calavera blanca que tapa la unión de la estructura.
En el hueco bajo el mortero coloqué un par de piezas de flagelantes, otro martillo (como el del anterior artillero) y un reloj de arena (apenas se aprecia en la foto). Este último me parece una pieza interesante para artilleros e ingenieros. Con un reloj de arena se pueden calcular distancias, velocidad del viento... en fin, cosas de ingeniero.
En la foto de arriba también se aprecia bien un escudo verde en el suelo sobre el que se apoya un libro rojo. Es un truco que tuve que idear para evitar que la estructura quedara "coja". Cosas del directo y del scratch, los ejes no quedan milimétricamente idénticos, muy a mi pesar... Pero esta solución queda perfecta para lo que necesitaba.
En la siguiente foto se aprecia bien el bit del taque a vapor de sexta edición, esa funda de tela que envuelve herramientas, junto a una palanca (o similar) y una pala. Complementos que también casan bien con la temática.
Las ruedas están taladradas a la estructura, así como a la peana. Ha quedado bastante sólido. Con el pintado estuve un par de días indeciso. En este proyecto iba a abordar cuatro piezas de artillería a la vez y tenía que decidir si las pintaba con colores realistas o fantásticos. Definición gráfica.
Opción realista. Colores del cañón parecidos a la realidad, con aburridos marrones y mucho metálico. Todo muy soso, sin personalidad, sin que se diferencia a qué provincia pertenece, solo es posible hacerlo por el color de los uniformes de la dotación.
Opción fantástica. Con colores llamativos, alegres y rechinantes. Que te inviten a imaginar ese mundo de hadas, elfos, caos y magia que inunda la imaginación de todos nosotros. Donde cada provincia imperial cuida estas piezas de artillería como un elemento distintivo en la guerra, son motivo de orgullo y las ornamentan con los colores de su provincia. El cañón se ve pequeñito en la foto, pero creo que queda claro el concepto.
Está claro cuál fue la opción ganadora.
Para cerrar el artículo, una pequeña foto de familia. SPOILER! Sí, también conversioné y pinté un ingeniero de Nuln para la ocasión, pero ese detalle es merecedor de su propia entrada, y espero que sea más pronto que tarde.
En la foto, también sale el primer ingeniero que pinté en mi ejército, que también era de Nuln. El León de Nuln, muy aplicado en su mesa de estudio, sus mapas y demás artilugios.
Espero que os haya resultado curiosa esta primera pieza de artillería, pronto más y mejor.
Saludos desde el Reik!
Yo también soy fan de la estética oldschool, y mira que cuando salieron esas minis para GW ya no podían existir cueros azules ni metales rojos. Otra opción para solucionar el cojeo del mortero podía haber sido desnivelando el terreno con masilla sutilmente. Y respecto a los colores ¿Nuln no es negro y ocre? Saludos.
ResponderEliminarHola Luis, también es muy buena opción de elevar ese lado de peana con masilla, gracias por el aporte. Sobre el color, toda la información que he recopilado apunta al negro como color principal de Nuln. Acompañado de leves toques de otros colores llamativos. Lo que ocurre en el trasfondo es que está ciudad está envuelta por una capa de hollín importante debido a su actividad industrial, de ahí que los colores de camisas blancas los haya tornado a grises 🤣. Y sobre esos leves toques de color, pues el rojo oldschool de impregnaba quinta edición es mi debilidad. Saludos!
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